Bajo la premisa de ser nuertres propies curadores, y entendiendo que una obra puede llamarse así con la exposición y visualización por les otres, y debido a la situación pandémica, al encierro en que nos sometimos como sociedad, decidimos realizar 3 caminatas en días consecutivos, por Av. San Martín entre las calles Bv. Seguí y calle Gaboto. De esta manera sometimos la mirada de los transeúntes, obligándoles a encontrarse con nuestras obras. Realmente entendimos el potencial expositivo que podría tener, si esta acción performática, se maximizara y fuese realizada de manera multitudinaria, creemos que es una vía alternativa para poder circular obras, llegar a espectadores, y lograr una reflexión crítica en cuanto al hecho de cargar con una obra, en este caso una pintura, sobre nuestras espaldas, siendo ésta parte de la existencia del momento, de la acción, y cabría preguntarse ¿Quién se convierte en institución legitimadora? Nuestras obras fueron vistas, seguramente comentadas y criticadas, dieron de qué hablar entre las personas de los bares, nos juzgaron y manifestaron su interés o descontento. ¿La acción de caminar con nuestras obras y la calle se convirtieron en la manifestación de un nuevo circuito artístico? ¿Les transeúntes habrán esperado nuestra presencia luego de haber finalizado?. Mailén Bascourleguy y Nahuel Paladini.