Estima cátedra, escribo estas palabras, dos días después del cierre/inauguración de la muestra que tuve el placer (y ansiedad) de curar. Se preguntaran por qué cierre/inauguración? Bueno, quisimos (si, en plural, porque fue un trabajo colaborativo junto a Maximiliano), mostrar el proceso que transita el artista durante la composición de la obra. Un trabajo, un poco solitario (a veces). El proceso se pensó en varias etapas = semanas. La ETAPA I, llamada búsqueda, donde justamente, y sin más que agregar al significante del término, entrelazamos opiniones, pensamientos, y “sembramos” la idea que germinó la apertura de la siguiente etapa. En la ETAPA II, recopilación, (que inició el 19 de noviembre con un evento en CRUDO), nos centralizamos en la recolección de la materia prima de la obra: prendas de vestir que les espectadores = observadores, nos regalaran, junto a las historias que convivieron con estas telas. Durante las siguientes semanas, (en la ETAPA III, asociación), estas prendas se convirtieron en tronco, ramas y raíces, formando un árbol de cuerpos, de sus cuerpos, enlazando las historias, sus historias. El proceso creativo del artista, fue expuesto a la presencia del observador. Y la creación, una acción, en general solitaria…mutó a un espacio de acompañamiento y presencia. 4 de diciembre, cierre del proceso, e inauguración de la obra (del árbol, de sus cuerpos, de sus historias) Hasta el 10 de diciembre podrán ser observadores de estas etapas, de ese árbol, de esos cuerpos, sus cuerpos.